El íleon es la última sección del intestino delgado, con una longitud aproximada de 3 metros, ubicada entre el yeyuno y el ciego. En esta región, la absorción de nutrientes es menos activa en comparación con el yeyuno, pero sigue siendo crucial para la absorción de nutrientes no absorbidos en las secciones anteriores, como las sales biliares y la vitamina B12 (Ross & Pawlina, 2015). La función principal del íleon es completar la absorción de los productos de la digestión antes de que el contenido intestinal pase al intestino grueso.
Funciones Principales: El íleon tiene una función especializada en la absorción de nutrientes como las sales biliares, que son recicladas para la producción de bilis, y la vitamina B12. Además, su mucosa se caracteriza por la presencia de placas de Peyer, que son acumulaciones de tejido linfoide que desempeñan un papel esencial en la inmunidad intestinal (Piñol, 2020).
Células del Epitelio: En el íleon, las células epiteliales incluyen:
Enterocitos: Células especializadas en la absorción de nutrientes.
Células Caliciformes: Abundantes en el íleon, secretan moco para proteger la mucosa intestinal.
Células de Paneth: También presentes en las criptas, protegen contra infecciones bacterianas.
Características Histológicas Específicas: El íleon presenta pliegues circulares más pequeños y menos pronunciados que en el yeyuno, además de vellosidades más cortas. La mucosa contiene un menor número de vellosidades, pero su lámina propia tiene vasos sanguíneos y nódulos linfáticos (Bannura et al., 2012). Las placas de Peyer, presentes en la mucosa del íleon, son estructuras linfoides clave en la defensa inmunológica del intestino, ayudando a controlar la microbiota intestinal y la respuesta inmune local (Alarcón et al., 2016).